Un estudio de la Universidad Nacional de Australia (ANU), publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences, muestra que el aumento de las temperaturas es responsable de más de la mitad de los efectos que afectan a las aves en Europa. Sin embargo, el cambio climático no es el único factor en juego. Entre los impactos observados están el adelanto de las fechas de anidación y la disminución del número de polluelos. Por ejemplo, la curruca de jardín (Sylvia borin) ha reducido su número de crías en una cuarta parte, y el mosquitero común (Phylloscopus collybita) pone huevos 12 días antes de lo habitual.
La crisis climática y otros factores como la contaminación, la pérdida de hábitat, especies invasoras y enfermedades están provocando trastornos graves en las aves europeas. Aproximadamente el 57% de los efectos observados en las aves se relacionan con el aumento de las temperaturas. En total, el 86% de las especies ha adelantado sus fechas de puesta de huevos, y el 31% ha sufrido cambios en el número de crías. Según el coautor Loeske Kruuk, el aumento de temperaturas, junto con estos factores ambientales, podría representar una amenaza seria para especies ya vulnerables.