El desmán ibérico, una especie endémica y poco conocida de la fauna peninsular, ha sido recientemente incluido por el Ministerio para la Transición Ecológica en la lista de especies en estado crítico, lo que ha puesto en evidencia su alarmante situación. Este pequeño mamífero nocturno, de hábitos acuáticos y comportamiento esquivo, ha perdido el 70% de su área de distribución en las últimas tres décadas debido a la degradación de su hábitat: contaminación, obras hidráulicas, presión ganadera y presencia de especies invasoras como el visón americano.
Su población está fragmentada en pequeños grupos aislados, lo que genera graves problemas de endogamia y baja reproducción. Se desconoce incluso su número exacto o su ciclo reproductivo. Ante esta situación, el MITECO ha iniciado medidas de conservación como estudios demográficos, programas de cría en cautividad, erradicación de depredadores exóticos y traslocación de individuos. Los expertos alertan que, si no se actúa con urgencia, el desmán podría extinguirse en una o dos décadas.