En los últimos años, las tortugas marinas han comenzado a anidar con mayor frecuencia en las playas del Mediterráneo occidental, un fenómeno impulsado por el cambio climático. En 2023, se identificaron 29 nidos en España, lo que ha llevado a las autoridades y ONG a intensificar sus esfuerzos de conservación. Estos esfuerzos incluyen el traslado de huevos a lugares más seguros, la implementación de programas de “Head-Starting” para asegurar la supervivencia de las crías, y la sensibilización pública para proteger estos frágiles ecosistemas y minimizar la interferencia humana.
Las tortugas marinas, en su búsqueda de playas más cálidas para anidar, están transformando la dinámica de la conservación en la región. Este nuevo patrón de anidación requiere la adaptación de estrategias que van desde la vigilancia constante de las playas hasta la educación de las comunidades locales. Las organizaciones y los voluntarios desempeñan un papel crucial en la protección de los nidos, asegurando que las tortugas marinas puedan seguir su ciclo de vida sin la amenaza de la actividad humana y otros peligros.