Una mariposa de origen africano ha establecido un nuevo récord al cruzar el Atlántico desde África hasta América, un viaje de más de 4.000 kilómetros, según un estudio del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Este hallazgo es notable porque se trata del vuelo más largo registrado para una mariposa, superando las distancias conocidas hasta ahora para esta especie. La investigación resalta la capacidad de estas mariposas para realizar travesías tan extensas, lo que abre nuevas preguntas sobre su comportamiento migratorio y adaptación a condiciones extremas.
El descubrimiento se realizó mediante el seguimiento de estas mariposas utilizando técnicas avanzadas que permitieron trazar su ruta desde África hasta el Caribe. Este evento también pone de relieve la importancia de los corredores migratorios y cómo las especies los utilizan para desplazarse grandes distancias. Los científicos consideran que este tipo de estudios es clave para entender mejor los patrones migratorios de las mariposas y la influencia de factores como el cambio climático en sus movimientos globales.