Edward Osborne Wilson, biólogo estadounidense y pionero de la sociobiología, acuñí el término biofilia y destacó por su interés en el mundo de las hormigas, impulsado por sus limitaciones físicas. Wilson desarrolló una teoría revolucionaria sobre la selección de parentesco, argumentando que, aunque los individuos son egoístas, una inclinación genética los impulsa a sacrificarse por su grupo para preservar la especie. Wilson aspiraba a explicar científicamente los orígenes del instinto y la moral, y sus descubrimientos lo han convertido en un referente mundial. El biógrafo Richard Rhodes, ganador de un Pulitzer, tituló su obra El científico para centrarla en las investigaciones, pasiones y controversias que marcaron la carrera de Wilson, diferenciándola de su autobiografía El naturalista.
El científico es uno de los títulos destacados del catálogo de Editorial Carbrame, un proyecto nacido hace dos años bajo la dirección del naturalista barcelonés José Ramón de Camps. Con la misión de traducir al público hispanohablante, De Camps impulsa esta editorial desde su pasión por la naturaleza. El catálogo de Carbrame incluye referentes del nature writing internacional, como Richard Abey, autor de El Jardin accidental, y David Suzuki, cuya obra El equilibrio sagrado celebra 25 años con una edición especial.
Richard Rhodes describe a Edward O. Wilson como un apasionado defensor del trabajo de campo, capaz de realizar experimentos tan audaces como fumigar y aislar una isla para estudiar su regeneración durante un año. Rhodes contextualiza la influencia de Wilson, quien insistía en que el trabajo de campo ofrecía respuestas que el laboratorio no podía alcanzar.