El artículo examina la posibilidad de que un gato pueda recorrer más de mil kilómetros para regresar a casa, un tema que ha cobrado interés tras un caso viral reciente en Estados Unidos, donde un gato apareció sorprendentemente a una gran distancia del lugar donde se perdió. Este fenómeno ha despertado curiosidad sobre la capacidad de orientación y navegación de los gatos.
Se explica que los gatos son animales altamente territoriales, y una de sus estrategias principales para orientarse en su entorno es el uso de feromonas. Al marcar su territorio con estas sustancias químicas, pueden identificar y reconocer áreas seguras donde se sienten protegidos. Sin embargo, cuando un gato se encuentra en un entorno desconocido, estas referencias se pierden, lo que podría complicar su capacidad para regresar al punto de origen. Aunque todavía no existe evidencia científica definitiva que explique cómo un gato podría recorrer más de mil kilómetros, las características biológicas e instintivas de estos animales, podrían jugar un papel clave en estos sorprendentes desplazamientos.