En 2024, España ha registrado un notable descenso en el número de incendios forestales en comparación con años anteriores, según datos oficiales. Este año se han contabilizado un 20% menos de incendios, lo que supone un respiro para los ecosistemas que habitualmente se ven afectados por las llamas durante los meses de verano. Las condiciones meteorológicas favorables, como un mayor índice de lluvias y temperaturas menos extremas, han contribuido a esta mejora, junto con una mayor vigilancia y mejores medidas de prevención.
Sin embargo, los expertos advierten que, a pesar de esta disminución, el riesgo de incendios sigue siendo alto debido a factores como el cambio climático, que incrementa la frecuencia de olas de calor y sequías prolongadas. La reducción de incendios en 2024 es una noticia positiva, pero los especialistas instan a no bajar la guardia y seguir reforzando las políticas de gestión forestal y la concienciación ciudadana para evitar futuros desastres.