El artículo analiza cómo el cambio climático está reduciendo los días de invierno en el hemisferio norte. Según datos de la ONG Climate Central, en la última década se han perdido de media ocho días de temperaturas bajo cero al año, afectando ecosistemas, economías y tradiciones culturales. Entre 2014 y 2023, más de un tercio de los países y casi la mitad de las ciudades estudiadas experimentaron inviernos significativamente más cálidos.
Estos inviernos más cálidos disminuyen las nevadas, reduciendo el deshielo necesario para abastecer embalses y cultivos, y agravan la crisis hídrica mundial. Además, aumentan plagas y enfermedades, ponen en riesgo la agricultura por heladas imprevistas y afectan la industria de los deportes de invierno. La solución urgente, según expertos, es eliminar el uso de combustibles fósiles para frenar el calentamiento global.