El último censo registró un total de 2021 linces ibéricos, lo que permitió a la UICN rebajar la especie de “en peligro” a “vulnerable” en su Lista Roja. Este avance es fruto del trabajo conjunto de 21 organizaciones, incluyendo WWF, y del programa de cría en cautividad iniciado en 2002. A pesar de estos logros, el lince aún no está completamente fuera de peligro.
Aun teniendo en cuenta que ha crecido a 2021 individuos, la especie aún enfrenta amenazas como atropellos, caza ilegal y la disminución del conejo europeo, su principal alimento. Se estima que la población debería alcanzar entre 3,000 y 3,500 ejemplare. El Proyecto Life LynxConnect trabaja en la creación de nuevas poblaciones y en la reducción de estas amenazas, amparando al menos 750 hembras reproductoras, para asegurar su recuperación definitiva.