El biólogo Cuauhtémoc Sáenz-Romero y su equipo están trabajando en un proyecto en las laderas de un volcán en el centro de México para crear un refugio climático para los abetos de oyamel y las mariposas monarca que dependen de ellos. Las mariposas monarca migran cada año desde Canadá y Estados Unidos hasta la Reserva de la Biosfera de la Mariposa Monarca en México, donde se refugian en los bosques de oyamel. Sin embargo, el aumento de las temperaturas, las sequías y las enfermedades están poniendo en peligro estos bosques.
Los científicos, liderados por Sáenz-Romero, están utilizando una técnica llamada migración asistida para mover estos árboles al Nevado de Toluca, con la esperanza de preservar tanto los abetos como el hábitat de las mariposas. Se estima que para 2090 los hábitats actuales de la reserva estarán gravemente afectados por el calentamiento climático. Sáenz-Romero espera que este experimento sirva para convencer a los conservacionistas y al gobierno de que la migración asistida pueda establecer nuevos sitios de invernada para las mariposas, sin dejar de proteger las reservas actuales.