El pasado domingo 12 de mayo, las orcas conocidas como Gladis hundieron un velero en el estrecho de Gibraltar, marcando el séptimo naufragio atribuido a estos cetáceos desde 2020.
Los dos tripulantes del velero Alborán Cognac fueron rescatados por un petrolero después de que las orcas dañaran el casco y el timón del barco, provocando una vía de agua.
Expertos sugieren que este comportamiento no es un ataque intencional, sino una interacción curiosa o lúdica, y han documentado más de 670 incidentes similares en los últimos años.