Otto Brunfels, un monje cartujo alemán nacido en 1488, tras abandonar la vida monástica, dedicó su vida al estudio de las plantas y sus propiedades curativas. Brunfels es considerado una figura fundamental en la transición de la botánica desde la superstición medieval hacia una disciplina científica moderna. Su trabajo supuso una revolución en la manera de entender y catalogar las plantas, tanto desde un punto de vista médico como científico.
A diferencia de las compilaciones botánicas anteriores, Brunfels introdujo en su herbario descripciones y representaciones de plantas que no habían sido documentadas previamente. Este enfoque permitía una conexión más precisa con el mundo natural y destacaba por su rigor científico. Su manera de estudiar e interactuar con las plantas influyó en generaciones posteriores de científicos, sentando las bases de una aproximación más sistemática y empírica al estudio de la naturaleza.