Una tortuga boba ha puesto huevos en una playa del Mediterráneo, un evento cada vez más común que refleja los cambios en los hábitos de esta especie debido al calentamiento global. Las playas del Mediterráneo, donde antes raramente se encontraban nidos de tortugas bobas, se están convirtiendo en un lugar habitual para la reproducción de estos reptiles marinos. Esto se debe a que el aumento de la temperatura del agua está modificando sus rutas migratorias y sus lugares de desove tradicionales.
El hallazgo del nido ha movilizado a expertos y voluntarios, que han protegido el área para garantizar que los huevos puedan desarrollarse sin interferencias y que las crías lleguen al mar con éxito. La tortuga boba, una especie en peligro de extinción, encuentra en estos espacios costeros una nueva oportunidad para su supervivencia, aunque también enfrenta desafíos debido al turismo y la actividad humana en las playas. Este fenómeno pone de relieve la importancia de proteger y conservar los hábitats marinos y costeros para asegurar el futuro de la especie.