Jacob y Tibu, dos leones machos de Botswana, han protagonizado una travesía sin precedentes al nadar más de 1,5 kilómetros a través del delta del Okavango, un territorio peligroso repleto de cocodrilos del Nilo. Este impresionante cruce, impulsado por su instinto de seguir a una manada de búfalos, representa la distancia más larga jamás registrada para un león en estas condiciones. La hazaña subraya no solo la valentía y resistencia de estos felinos, sino también su capacidad de adaptación a entornos extremadamente peligrosos.
El delta del Okavango es conocido por ser un territorio inhóspito para muchos animales debido a la presencia de cocodrilos, que representan un riesgo significativo para cualquier criatura que se atreva a cruzar sus aguas. Sin embargo, Jacob y Tibu, movidos por la necesidad de cazar y sobrevivir, se enfrentaron a este reto y lograron atravesar el río sin sufrir daños. Esta travesía no solo es destacable por su longitud, sino también por la temeridad que implica, dado que los leones generalmente evitan nadar en aguas tan peligrosas.
Este acontecimiento fue documentado por un equipo de investigadores que siguen de cerca la vida de los leones en el delta del Okavango. La travesía de Jacob y Tibu aporta nuevos conocimientos sobre el comportamiento de estos grandes felinos, mostrando cómo pueden adaptarse a situaciones extremas cuando su supervivencia está en juego. Este evento también ofrece una ventana única a la vida salvaje en uno de los ecosistemas más ricos y peligrosos del mundo.