El número de visitantes a los parques nacionales y espacios naturales protegidos en España ha alcanzado cifras récord, lo que está generando preocupaciones sobre el impacto ambiental de este turismo masivo. Aunque estos lugares son vitales para la conservación de la biodiversidad, la afluencia masiva de turistas está provocando problemas como la erosión del suelo, la acumulación de residuos y la perturbación de la fauna local.
Las autoridades están comenzando a implementar medidas para gestionar mejor el flujo de visitantes, como limitar el acceso a ciertas áreas y fomentar un turismo más sostenible. Estas acciones buscan proteger estos ecosistemas frágiles y garantizar que puedan seguir siendo un refugio para la naturaleza y un lugar de disfrute para las futuras generaciones. Sin embargo, los expertos subrayan la necesidad de una mayor concienciación pública sobre la importancia de preservar estos espacios naturales, más allá del mero disfrute turístico.