El artículo aborda la intriga detrás de la incapacidad de los perros y otros animales para bailar al ritmo de la música, un fenómeno exclusivo de los humanos. Se plantea que el aprendizaje vocal podría ser un requisito clave para esta habilidad, destacando la investigación del profesor Aniruddh D. Patel, quien propuso esta idea en 2006. Su teoría fue respaldada inicialmente por la fama de Snowball, una cacatúa que parecía bailar al ritmo de la música. Sin embargo, la aparición de Ronan, un león marino entrenado para sincronizar sus movimientos con la música, desafió esta noción al carecer de un aprendizaje vocal flexible.
El debate continúa sobre si el aprendizaje vocal es realmente crucial para el baile, ya que algunas especies con esta habilidad, como los pájaros cantores, no parecen capaces de bailar. Patel revisa su hipótesis sugiriendo que solo las especies con un mayor grado de aprendizaje vocal podrían ser capaces de bailar, lo que no es una característica binaria, sino un rasgo que se expresa en mayor o menor medida en diferentes especies.
Se sugiere que el baile podría ser una preadaptación evolutiva, un cambio que inicialmente surge con una función específica pero que luego posibilita otra diferente. Este enfoque evolutivo ofrece una perspectiva intrigante sobre por qué los perros y otros animales no pueden seguir el ritmo de la música, y cómo el aprendizaje vocal podría desempeñar un papel crucial en esta capacidad única de los humanos.
