En un artículo publicado en La Vanguardia, se destaca el trabajo de Susan Alberts, quien revela que varios aspectos de nuestro comportamiento humano también se observan en animales no humanos. Alberts, una reconocida experta en biología evolutiva, argumenta que ciertos rasgos y conductas que consideramos exclusivos de los seres humanos tienen sus raíces en la evolución y se encuentran presentes en otras especies animales.
Según Alberts, muchos comportamientos que creemos distintivos de los humanos, como la cooperación, la competencia, el altruismo y la formación de relaciones sociales, también se pueden encontrar en animales no humanos. A través de su investigación, ha descubierto que estos aspectos no son exclusivos de nuestra especie, sino que tienen una base biológica compartida.
Este hallazgo desafía la noción tradicional de que los seres humanos son únicos en su comportamiento y abre la puerta a una comprensión más amplia de las similitudes entre nosotros y otras especies. Alberts sugiere que, al reconocer estos comportamientos en animales no humanos, podemos desarrollar una mayor empatía y comprensión hacia ellos, así como promover una mejor conservación de la naturaleza y el bienestar animal.
En resumen, el trabajo de Susan Alberts destaca la presencia de comportamientos humanos en animales no humanos, lo que nos lleva a replantear nuestra visión sobre la exclusividad de ciertos rasgos humanos y a fomentar una mayor conexión con el mundo natural.