El lobo etíope (Canis simensis), un depredador en peligro de extinción que habita en las tierras altas de Etiopía, ha mostrado un comportamiento inusual al consumir néctar de flores, específicamente de la planta Kniphofia foliosa. Este fenómeno ha sido documentado por primera vez por un equipo liderado por Sandra Lai, bióloga de la Universidad de Oxford.
Durante la temporada de floración, los lobos se dirigen a los campos de flores para lamer el néctar, impregnando sus hocicos con polen. Aunque su dieta principal consiste en roedores, este comportamiento sugiere una posible interacción entre el lobo etíope y las plantas como polinizadoras funcionales. Este hallazgo resalta la multifuncionalidad de los depredadores en la naturaleza y su contribución a la biodiversidad.