Maximiliano Bello, un destacado activista chileno y experto en políticas marítimas internacionales, advierte sobre las graves consecuencias ambientales y para la salud del consumo excesivo de pescado. Según Bello, el 90% de las especies comerciales están en niveles de sobrepesca, lo que pone en riesgo la sostenibilidad de los océanos.
El consumo de pescado, promovido intensamente por el marketing, ha llevado a prácticas insostenibles como la sobrepesca y la acuicultura problemática. Bello critica la producción de salmón, señalando que vive en condiciones deplorables, se alimenta de recursos capturados en ecosistemas frágiles como la Antártida, y se le administra antibióticos y pigmentación artificial. Este proceso no solo es dañino para el medio ambiente, sino también para la salud humana, debido a la bioacumulación de metales pesados y otros contaminantes en especies depredadoras.
Bello sugiere que una reducción en el consumo de pescado, incluso de un día a la semana, podría tener un impacto significativo en la conservación marina. Además, cuestiona la eficacia de las políticas de conservación actuales, criticando a países como España por su resistencia a crear áreas marinas protegidas efectivas.
El futuro, según Bello, parece sombrío si no se toman medidas drásticas. Sin una acción decisiva, continuaremos agotando las especies y colapsando ecosistemas marinos. La entrevista resalta la urgente necesidad de repensar nuestra relación con los océanos y adoptar prácticas sostenibles para proteger la biodiversidad y la salud del planeta.