Este año, el tradicional espectáculo de las grullas (Grus grus) cruzando los cielos ibéricos en su ruta migratoria se ha visto notablemente alterado. Los ornitólogos alertan sobre la ausencia de estas aves, que suelen migrar desde el norte de Europa y Asia hacia Extremadura y otras regiones españolas para pasar el invierno.
La causa detrás de este fenómeno parece ser el cambio climático, que ha provocado condiciones más favorables en países como Hungría, reteniendo a las grullas en estos nuevos hábitats. Este cambio de patrón es preocupante, ya que las grullas son bioindicadores que reflejan la salud de los ecosistemas.
Además, este retraso afecta las tradiciones culturales como el Día de las Grullas en Extremadura, un evento anual de observación y celebración. Este cambio en el comportamiento de las grullas subraya la necesidad urgente de abordar los impactos del cambio climático en la biodiversidad.