Un reciente estudio en Nature Communications muestra que la actividad humana ha causado la extinción de más de 1.400 especies de aves, el doble de lo estimado anteriormente. Esta cifra, que representa el 12% de todas las especies de aves actuales, se basa en un análisis exhaustivo que incluye datos fósiles y modelos estadísticos.
Ejemplos como el dodo de Mauricio y el alca gigante son emblemáticos, pero la extinción se ha extendido a especies de islas como Canarias y Baleares. Los investigadores destacan que la mayoría de estas extinciones ocurrieron en los últimos 11.700 años, con un aumento significativo en los últimos siglos debido a la deforestación, caza masiva y especies invasoras.
Las aves desempeñan roles cruciales en los ecosistemas, como la dispersión de semillas y la polinización. La pérdida de estas especies tiene efectos cascada en los ecosistemas, afectando a otras plantas y animales. Además, se estima que hasta 700 especies de aves podrían desaparecer en los próximos cientos de años por causas como el cambio climático y la agricultura intensiva.
Este estudio subraya la urgente necesidad de esfuerzos de conservación para proteger la biodiversidad y resalta la responsabilidad humana en la preservación de las especies de aves.